¿Por qué estas tapándote los ojos? - Le preguntó él.
Porque así puedo sentir mejor - le respondió ella.
Volando en la nube de éter, impalpable. Ellos livianos, sin peso. Él la observaba, miraba su tranquilidad, su silencio.
- No entiendo como puedes quedarte ahí callada sin hacer nada, con los ojos tapados, y diciendo que quieres sentir mejor. -
- Nunca lo probaste. Tal vez deberías intentarlo. -
¿Cómo era que ella sabía que nunca antes lo había intentado?
-No lo intenté porque me parece estúpido. -
- Pues entonces, deja de mirarme. Aunque tenga estas gasas en los ojos, siento tu mirada recayendo en todo mi cuerpo. Si no te intereso, no me mires. No me huelas. No me investigues. Yo no soy tu rata de laboratorio, así que por favor, déjame sentir tranquila.-
El hombre calló durante unos instantes, y recordó su situación:¿Cómo podría irse si estaba flotando en el aire?
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El objetivo de este blog es mostrar textos de análisis literario, textos propios, fotografías, videos, frases, reflexiones y demás cosas relacionadas con el arte en general. El texto de arriba es mi carta de presentación, y puede interpretarlo como quiera. He allí la magia: el albedrío de las palabras.
3 comentarios:
Qué lindo, Cami! Volverse ciego para ver... Después de todo, la vista es un sentido tan masculino...
Seguí escribiendo que lo hacés muy bien!
Gracias por el comentario!
Y... espero no sonar grosera, pero me habrá confundido con otra de sus estudiantes, yo me llamo Victoria. Nos vemos en clase!
Ups! Cada vez estoy más distraída... No sé de dónde saqué Cami! Perdóóóónnnnnnn!
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